Es la nueva preocupación para la salud. Esta hinchazón que afecta a las células, causada por malos hábitos, la contaminación o el estrés.

La inflamación es una respuesta defensiva, un proceso natural del organismo, necesaria en caso de golpes y heridas. En algunos casos el sistema inmune crea inflamación, aunque no haya ningún ataque externo, entonces la inflamación no siempre nos beneficia, puede tener un poder destructivo.

No se puede catalogar como una enfermedad, pero médicos reconocidos la destacan como el origen de múltiples patologías. Llega a provocar el mal funcionamiento y hasta la muerte de algunas unidades cerebrales, lo que podría desencadenar males como el Alzheimer, según estudios de la Universidad de Bonn, en Alemania y de Massachusetts en Estados Unidos.

Uno de los desordenes en sumarse a la lista es el envejecimiento.

El desgaste de las células, provocado por una mala alimentación, el estrés o la contaminación, se convierte en el enemigo invisible número uno de la belleza. La inflamación no se ve, por lo que no nos podemos adelantar a su aparición, pero sí podemos prevenirla.

 Hoy en día nuestra alimentación está marcada por gran cantidad de alimentos inflamatorios como son los ultra procesados, elementos químicos, aceites hidrogenados, refinados, almidones, exceso de harinas, azúcares y carnes cargadas de hormonas y antibióticos que nos inflaman y hacen que el cuerpo envejezca con más rapidez. 


Cada vez que consumimos algún ultraprocesado o bebida azucarada, por ejemplo, el páncreas segrega cantidades adicionales de insulina y demasiada insulina produce inflamación, es decir que cada vez que ingerimos cualquier tipo de azúcar podemos estar contribuyendo a una inflamación crónica.

La inflamación acelera el envejecimiento y todas las enfermedades asociadas con la vejez. Además, favorece la aparición de enfermedades como la obesidad, hipertensión, diabetes, cáncer, artritis, Alzhéimer, demencia, depresión, baja testosterona, enfermedades del corazón, etc.

Si vivís en un país desarrollado, tu alimentación seguramente se basa sobre todo en los hidratos de carbono de baja calidad y consumís abundante comida enlatada o precocida, tenes sobrepeso y siempre estás cansado, puede que tengas síntomas de inflamación crónica.

El Dr. Barry Sears, bioquímico y uno de los mayores expertos en la materia, con cerca de 30 años de investigación en el tema, se centra en cómo influye esta alteración en la producción de hormonas relacionadas con la obesidad y la diabetes. Madonna, Jennifer Aniston y Cindy Crawford son seguidoras de su método, la dieta de la zona.

Sears recomienda también, dejar de fumar y ejercicio 30 minutos diarios.

Si sos una persona deportista, sabes que con una hora de carrera suave, bicicleta o gimnasio podés terminar con la sensación de hinchazón y pesadez. Practicar deporte todas las semanas al menos 3 o 4 días durante aprox 1 hora, es la mejor manera de colaborar evitando la inflamación celular, mejorar la salud, bajar el nivel de estrés y evitar el envejecimiento.

En resumen, un estilo de vida saludable, nutrición adecuada, actividad física, un buen descanso y bajo nivel de estrés serán claves para evitar y prevenir enfermedades ocasionadas por una inflamación silenciosa.